viernes, 26 de septiembre de 2014

Reflexiones-Juventud eterna


Juventud eterna


El secreto para mantenerse joven el mayor tiempo posible está en el cuidado que debemos tener para mantenernos en las mejores condiciones físicas y mentales y de esta manera lograr vivir más y mejor; estos cuidados se refieren a nuestro cuerpo y mente; sobre el cuidado de la mente y el uso de la autosugestión ya tratamos en la publicación anterior; ahora vamos a ver lo referente al cuidado del cuerpo, pues de poco nos serviría vivir 250 años con una mente lúcida pero con un cuerpo que no pudiera valerse por sí mismo.

El periodo actual de vida de un ser humano tiene más o menos un máximo de 120 años; pero las condiciones en las que se llega tan solo a los 50 años no son las mejores; si hemos procurado cuidarnos un poco, tal vez estos 50 años sean de plenitud física y mental; pero a partir de ahí, vienen una serie de complicaciones, que van deteriorando nuestra calidad de vida; esto no debería de extrañarnos si tomamos en cuenta el estilo de vida moderno; el estrés que produce vivir en las grandes ciudades; la mala calidad de la alimentación, en la que se consumen grandes cantidades de grasa, azúcar y productos químicos contenidos en las comidas rápidas, las botanas y los refrescos; todo esto combinado termina afectando el funcionamiento tanto del cuerpo como del cerebro y empiezan a aparecer los síntomas; aumento de peso, descalcificación de los huesos, problemas circulatorios, hipertensión, colesterol alto, arterioesclerosis, digestión lenta, estreñimiento, depresión, alcoholismo, cáncer, diabetes, falta de energía crónica, déficit de atención, problemas de memoria, y otros parecidos. Según un estudio, el 50% de las personas de 85 años tendrán síntomas significativos de la enfermedad del Alzheimer; o alguna similar; enfermedad para la que no existe cura, pues cuando aparecen los primeros síntomas solo es el resultado de algo que se inició unos 30 años antes, imaginen el problema, ¡el deterioro empezó hace 30 o 40 años!, solo que no lo notamos; un poco más de la mitad de los casos de Alzheimer se podrían evitar con un cambio en el estilo de vida.
Nuestro cerebro controla los procesos corporales, entre ellos la regeneración celular, la producción de anticuerpos y el envejecimiento, y es a través de lo que comemos con lo que nuestro cerebro se alimenta y realiza sus funciones; por lo tanto la calidad de vida que tengamos dependerá básicamente de como alimentamos y cuidamos de nuestro cuerpo; si queremos vivir más, con mayor energía y juventud, y además vernos y sentirnos mejor, debemos cuidar los siguientes aspectos:

Alimentación adecuada, la obesidad se ha convertido en un problema a nivel mundial y es un factor de riesgo de muchas enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes, la depresión, duplica la posibilidad de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer, y se ha asociado también con menos tejido cerebral y con la disminución de la actividad neuronal; para prevenir esto debemos cuidar nuestra dieta, y la mejor dieta para verse y sentirse más joven debe:

1.   Tener un bajo contenido calórico, esto implica dejar de consumir refrescos (incluidos los de dieta) y jugos que no sean naturales, estos tienen un alto contenido de azucares o jarabe de maíz de alta fructosa, también debemos evitar los dulces, comida chatarra y las botanas
2.   Debe ser rica en ácidos grasos omega 3, contenidos en el pescado, aceite de pescado, nueces, aguacates, linaza, semilla de chía
3.   Debe incluir varias porciones de verduras y frutas
4.   Contener antioxidantes, que podemos encontrar en las ciruelas pasas, moras azules, zarzamoras, arándanos, fresas, espinacas, brócoli, betabel, naranjas, uvas rojas, pimientos, cerezas, kiwis
5.   Tomar por lo menos 2 litros de agua diarios
6.   Incluir en la dieta el té verde
7.   Limitar o evitar alimentos que causan deshidratación y restringen la circulación de sangre al cerebro como la cafeína y el alcohol.
8.    Tomar algunos suplementos alimenticios como multivitamínicos, omega 3 y vitamina D
9.    Evitar alimentos con grasas saturadas
10. Limitar el exceso en el consumo de sal, y alimentos altos en sodio
11. Incluir 3 porciones diarias de proteína magra, esta se puede encontrar en el pescado, pavo, pollo, frijoles, habas, lentejas
12. Eliminar el consumo de productos elaborados con harina refinada y alto contenido de azúcar, como el pan, los pasteles y los chocolates
Peso adecuado, para evitar el sobrepeso, debemos cuidar las calorías que consumimos, pues con solo ingerir 220 calorías adicionales por día, equivalente a un poco menos de dos vasos de refresco, aumentarán en su cuerpo 10 kilos de grasa al año; debemos cuidar que la medida de nuestra cintura sea siempre menor a la mitad de nuestra estatura.

Descanso adecuado, dormir por lo menos 8 horas diarias; el dormir siempre menos se asocia con el deterioro mental, pues el cerebro tiene menor irrigación sanguínea; además el insomnio crónico triplica el riesgo de muerte prematura; las desveladas constantes es la peor forma de tratar a nuestro cerebro; también es aconsejable practicar alguna técnica para evitar el estrés, el yoga, la respiración profunda, la meditación y el tai-chi ayudan a incrementar la concentración y a controlar la depresión, el estrés.

Ejercicio adecuado, la inactividad física es una de las principales causas de sobrepeso y muerte por enfermedades cardiovasculares; el ejercicio aumenta el tiempo y la calidad de vida; mediante el ejercicio se aumenta el flujo de sangre al cerebro, se mejora el suministro de oxígeno, influye en nuestro estado de ánimo y nos mantiene con energía a lo largo del día; el ejercicio aeróbico, en especial, reduce la pérdida de tejido cerebral en los adultos mayores; una buena rutina de ejercicio debe incluir 3 sesiones de por lo menos 30 minutos de ejercicio aeróbico por semana y dos sesiones de ejercicios de resistencia con pesas, esto evitará la pérdida de masa muscular y fuerza; también es recomendable incluir algunos ejercicios de coordinación.

Mantener el cerebro activo, el ejercicio mental también es muy importante para mantener joven y en buenas condiciones de funcionamiento a nuestra mente; si ya con la alimentación y el ejercicio le estamos dando a nuestro cerebro lo necesario para que funcione en óptimas condiciones, debemos también incluir el ejercicio mental suficiente que nos ayude a mantener las redes neuronales ya existentes y también a efectuar nuevas conexiones. Algunos ejercicios recomendables son:
  1. Aprender algún idioma nuevo
  2. Practicar algún método o juego de memoria (ver liga de enlace al final)
  3. Lectura diaria, si podemos aprender y practicar algún método de lectura rápida sería mucho mejor(ver liga de enlace al final)
  4. Escribir un diario, o algún resumen sobre los libros leídos
  5. Practicar ejercicios numéricos de manera mental
  6. Practicar algunos juegos como los crucigramas o el ajedrez
  7. Aprender a tocar algún instrumento musical
  8. Aprender algún nuevo oficio, o cualquier otra actividad que signifique algo nuevo para nuestra mente.
  9. Elaborar un plan de metas y objetivos personales

Las siguientes son situaciones de riesgo para mantener una buena salud y debemos estar al pendiente de ellas para tomar las medidas adecuadas y solucionarlos.
  1. Bajo consumo de frutas y verduras
  2. Bajo nivel de ácidos grasos Omega 3
  3. Alto consumo de sal, origina hipertensión
  4. Fumar, daña nuestras células y produce cáncer
  5. Obesidad
  6. Inactividad física
  7. Nivel alto de glucosa (azúcar)
  8. Colesterol alto
  9. Exceso en el consumo de bebidas alcohólicas
  10. Alto consumo de grasas

Si cuidamos los puntos anteriores y además los combinamos con la autosugestión y el condicionamiento explicados en la publicación anterior, podremos llegar a vivir más años en muy buenas condiciones físicas y mentales.
El cuidado de nuestra alimentación y salud es muy importante; si no por nosotros, por nuestra familia, las enfermedades derivadas de una mala alimentación son algo que podemos evitar, si no lo hacemos; y llegamos a tener problemas, nuestra consciencia nos reprocharía las consecuencias de esto tanto para nosotros como para nuestra familia. Para que el cambio se produzca es necesario tener un sentido de urgencia, en este momento, ahora mismo, les propongo una pequeña prueba; durante un mes, hagamos lo siguiente:
  1. Eliminar de inmediato en la dieta el pan, los refrescos, jugos que no sean naturales, las botanas, galletas y dulces.
  2. Incrementar el consumo de verduras y frutas.
  3. Hacer ejercicio aeróbico (30 minutos) diarios.
  4. Tomar una cápsula diaria de complemento vitamínico (vitaminas y minerales), 3 cápsulas diarias de 1000 mg. de aceite de pescado o de salmón (omega 3), y tomar 2000 UI diarias de vitamina D, todos ellos los podemos adquirir en alguna tienda de autoservicio.

Una vez transcurrido el mes, los invito a comentar, a través del blog, al final de esta publicación, cual fue el resultado; y si decidieron continuar, o volver al estilo de vida anterior.

¡Despierta, libera tu potencial, trabaja en tu mente…!


Publicaciones relacionadas:
http://rbb-reflexiones.blogspot.com/2014/09/historias-de-ficcion-juventud-eterna.html
http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2014/01/mente-condicionamiento-y-sugestion-como.html

Método para mejorar la memoria:
http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/08/manual-para-lograr-el-exito-vii.html

Método de lectura rápida:
http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/08/manual-para-lograr-el-exito-vi.html









viernes, 19 de septiembre de 2014

Historias de Ficción-Juventud eterna


Juventud eterna

¿Quién dijo que el periodo de vida de un ser humano debe ser máximo de 120 años?; la juventud eterna es algo que se ha buscado durante siglos, un lugar físico donde encontrar la fuente de la eterna juventud, un elixir mágico que prolongue la vida, alimentos especiales, suplementos como el resveratrol, dietas de restricción calórica, tratamientos médicos como sustituir la sangre del cuerpo por la de una persona más joven, prácticas como el yoga, y un sinfín de medios; pero todos ellos siempre externos; y tal vez la puerta para obtenerla esté más cerca de lo que pensamos; dentro de nosotros mismos, en nuestra mente, y lo único que tenemos que hacer es encontrar la llave para llegar a ella.

La mente subconsciente es el genio que hace realidad todo lo que deseamos, es quien controla el funcionamiento de nuestro cuerpo, nuestras respuestas emocionales y nuestra conducta; y es a través de la autosugestión como podemos llegar a ella y utilizarla para lograr todo aquello que deseamos.

 
La siguiente historia es ficción; pero, algún día podría llegar a convertirse en algo real…

 En ocasiones, cuando recuerdo a mi familia y amigos, aún me sigo preguntando si debí haber puesto en práctica lo que leí hace ya tanto tiempo sobre el condicionamiento mental y el control del subconsciente en el cuerpo humano; pero, en mi caso, la curiosidad siempre ha sido más fuerte que la prudencia y nunca me ha gustado quedarme con la duda sobre si algo funciona o no; aunque eso me ha metido en demasiados problemas; solo que, realmente nunca esperé todo lo que sucedió después, y aún me sigue inquietando algo; ¿porque todavía no ha aparecido nadie que haya logrado los mismos resultados?; o es que, ¿si los han alcanzado y al igual que yo se esconden para que nadie se entere?.

Recuerdo cómo pasó todo; como si fuera ayer…


Una de las cosas que siempre me llamó la atención es el funcionamiento de la mente y el efecto que esta produce sobre el cuerpo de las personas; era algo que a finales del siglo XIX no se tenía muy claro todavía; un tema lleno de misterios, y cuando alguien hablaba de sobre el, corría el riesgo de ser considerado como loco, o poco inteligente; yo ya había tenido la oportunidad de leer algo sobre Franz Anton Mesmer y sus curaciones mediante el “magnetismo animal”, y me había impresionado; por ese tiempo cayó en mis manos un libro que hablaba sobre hipnosis, el efecto placebo, y el condicionamiento mental aplicado; explicaba las teorías de un tal Emile Coue; un sicólogo francés que había logrado curaciones casi milagrosas mediante su método de sugestión mental.

El método que desarrolló Coue, utilizaba el control del subconsciente sobre el funcionamiento del cuerpo y la conducta de las personas; y mediante su sistema sanó a enfermos que llevaban años sufriendo de algún padecimiento, enfermos a los que sus continuas visitas a médicos y hospitales no les habían traído mejora alguna. Según pude deducir de la lectura de su libro y el estudio de su método, la razón no es la que determina nuestros actos, sino el subconsciente, y es tan poderoso el control que ejerce sobre nuestro organismo que inclusive puede llegar a curar las enfermedades, devolver la salud física a los enfermos y también la salud sicológica a los neuróticos.

Si algunas personas están enfermas, en muchos casos, es porque creen estar realmente enfermas, si algunas se creen paralizadas sin que haya lesión física alguna, es porque imaginan y creen estar paralizadas, y es en estas personas en quienes más fácilmente se producen curaciones casi milagrosas mediante la autosugestión mental.

Entre los puntos más importantes que recuerdo de su método estaban los siguientes:

1.    Autosugestión, es la implantación de una idea o creencia en la mente de uno mismo.

2.    El subconsciente graba los más mínimos acontecimientos de nuestra existencia. 

3.    El subconsciente acepta, sin razonar, lo que se le dice, o lo que se le implanta. 

4.    Controla el funcionamiento de todos nuestros órganos a través del sistema nervioso.

5.    Cuando la voluntad y la imaginación están en lucha, la imaginación gana siempre.

6.    Cuando la voluntad y la imaginación están de acuerdo, el efecto se multiplica.

7.    La imaginación puede ser conducida por la razón.


Después de leer el libro y entender perfectamente la forma en que funcionaba el método me dediqué a buscar más literatura relacionada con el tema; libros sobre yoga, telepatía, hipnotismo y sugestión, pensamiento positivo; cualquier publicación que tratara sobre el funcionamiento y el control de la mente, cuando tuve un conocimiento más amplio, decidí realizar pequeños experimentos para comprobar si era cierto; empecé por practicar algo de relajación, respiración profunda y meditación, después, lo fui combinando con ejercicios de visualización mental, implantando en mi mente la creencia de ser capaz de conseguir algunas cosas que siempre había deseado; mejores resultados en la escuela, que las mujeres que me gustaban me hicieran caso, la obtención de un mejor puesto de trabajo, un incremento de sueldo, una casa propia fuera de la ciudad, casarme con la persona que había elegido, y algunas otras parecidas; y me di cuenta de que el método funcionaba a la perfección en todos los casos; lo seguí aplicando durante varios años para obtener los medios suficientes y darle a mi familia el bienestar y el desarrollo necesarios; se convirtió en la llave mágica con la que podía conseguir lo que me propusiera; todo iba muy bien hasta que un día se me ocurrió la idea de que también podía funcionar para detener el proceso de envejecimiento; a partir de ese momento no pude estar tranquilo, la sola idea de detener el paso del tiempo me daba vueltas en la cabeza día tras día; un tiempo después, empecé a utilizar el método para convencer a mi subconsciente de que mi periodo de vida debería ser por lo menos de 250 años. Al principio, no vi resultado alguno, pensé que el método había fallado y dejé de utilizarlo; pero, al poco tiempo, me di cuenta que no me enfermaba nunca, antes solo padecía una o dos gripas comunes al año, pero después de la autosugestión, nada, ni siquiera una gripa; así que volví a retomarlo. Con el paso de los años, cuando me encontraba con algún amigo al que tenía tiempo de no ver, o cuando alguien se enteraba de mi edad, me preguntaban cómo le hacía para aparentar menos años, y siempre les respondía lo mismo; ejercicio constante y una buena alimentación; lo cual no era mentira, pero no era la verdad completa; parecía que el método estaba dando resultados también en esta ocasión; ahora, después de un poco más de 100 años, estoy completamente seguro de que funciona.

 
Hubo un tiempo en que traté de enseñarles a mis hijos cómo funciona el condicionamiento y la autosugestión para conseguir cualquier cosa que desearan; pero no se si no tuve la capacidad para hacerlo de forma que entendieran la importancia que esto implicaba, o tal vez fueron más inteligentes que yo, presintieron algo, y decidieron que no valía la pena vivir más años de los normales sin la compañía de aquellos a quien quieres.
 

Al paso de los años se han publicado algunos descubrimientos más sobre el funcionamiento de la mente y del subconsciente, los métodos de Lozanov sobre el superaprendizaje, la teoría de la autoimagen de Maltz, la programación neurolingüística de Grinder y Bandler, y también algunos descubrimientos genéticos sobre el proceso del envejecimiento; por mi parte, todavía me sigo preguntando si lo que me pasó fue solo el resultado de la autosugestión o una combinación de varios factores; hasta el momento no he sabido de alguien que pudiera repetir lo que yo he logrado, y si hubiera alguien tratando de hacerlo, le aconsejaría que se detenga; que antes lo piense bien. Cuando vives muchos años más de lo normal tienes que soportar el dolor de ver a tu esposa, a tus hijos y nietos envejecer; la familia y los amigos con quienes conviviste ya no existen más; y cada vez que conoces y te familiarizas con otras personas tienes que aceptar que deberás abandonarlas después de algún tiempo; y la soledad que se siente es inmensa. Además hay una gran cantidad de problemas legales para justificar tu existencia y tienes que inventarte una nueva historia y cambiar de nombre y de residencia cada determinado tiempo y otros problemas parecidos.
 

Los últimos años se me ha metido la idea de que si el subconsciente puede controlar los procesos físicos y detener el paso del tiempo, tal vez también pueda revertir el efecto de los años, solo por curiosidad voy a experimentarlo, pero antes necesito encontrar al candidato ideal para enseñarle cómo hacerlo y ver si funciona; tendrá que ser alguien de edad avanzada y confiable, no quisiera que otras personas se enteraran y empezar a ser perseguido para arrancarme el secreto de cualquier forma, ni que alguien tuviera la idea de cortarme en pedacitos para analizar si hay algo raro en mis genes y poder replicarlo.
 

 

La autosugestión ha existido siempre, solo ha cambiado de nombre a través de los años, hechicería, magia, mesmerismo, hipnotismo, superaprendizaje, autoimagen, PNL, ley de la atracción, coaching; todos ellos solo son diferentes aspectos de la autosugestión; y como Emile Coue decía; “Todos tenemos la posibilidad de autosugestionarnos, solo hay que aprender la forma correcta de hacerlo pues es un instrumento peligroso, puede herirnos, incluso matarnos si lo usamos de manera imprudente; es lo mejor y, al mismo tiempo, la peor cosa del mundo”
 
 

Además de la autosugestión, hay otros aspectos que debemos tomar en cuenta para vivir más años en buenas condiciones físicas y mentales; en la siguiente publicación les comparto cuales son.

 

¡Despierta, libera tu potencial, trabaja en tu mente…!
 
Publicación relacionada:
Condicionamiento y sugestión
 

viernes, 12 de septiembre de 2014

Historias de Liderazgo-Fuerza de voluntad


Fuerza de voluntad

La palabra voluntad significa poder, el poder personal que tenemos cada uno de nosotros para ejercer la libertad y la capacidad de hacer las cosas de manera intencional y consciente; de dominar nuestros deseos, nuestros miedos y pensamientos; y nos guste o no; tengamos o no algún beneficio; actuar de una manera determinada con la finalidad de lograr un objetivo.

La fuerza de voluntad es un hábito fundamental para los seres humanos, pues nos da la capacidad para llevar a cabo acciones, que en ocasiones son contrarias a nuestros deseos e intereses, con la finalidad de logar un objetivo o un beneficio mayor.

Sin desarrollar la voluntad suficiente no existe la posibilidad de avanzar hasta lograr los objetivos planeados y, por lo general, nos rendimos ante el más pequeño de los obstáculos.
¿Cómo adquirimos la fuerza de voluntad?; tal vez la siguiente historia nos proporcione la respuesta...

Recuerdo que tenía entre 10 y 12 años de edad, unos amigos me invitaron a un balneario que estaba en una colonia cercana, a unos 30 minutos en autobús; solo teníamos que conseguir dinero para el pasaje y la entrada; nos la pasaríamos muy bien; solo había un pequeño detalle; yo no tenía traje de baño, y tampoco sabía nadar, nunca había entrado a una alberca; pero a esa edad solo son detalles, pues casi cualquier problema tiene solución, así que sin pensarlo mucho tomé un short de mi uniforme con el que jugaba fut-bol y salimos hacia el balneario.

Todavía era temprano cuando llegamos, pero como era fin de semana el lugar estaba lleno, para no perder tiempo, nos fuimos directamente a los vestidores a cambiarnos y salimos hacia las albercas; me pude dar cuenta de que no era el único que había tenido el problema del traje de baño; otros habían hecho lo mismo que yo, y solo dos o tres de ellos llevaban trajes de baño; a uno le quedaba tan grande que tenía que sujetarlo constantemente con la mano; esto nos causaba mucha risa pero nos divertimos aún más cuando se le ocurrió lanzarse un clavado y el traje se le salió y quedo flotando sobre la superficie del agua; mi amigo salió manoteando, buscando su traje de baño para volver a ponérselo mientras aún estaba en el agua; no nos podíamos aguantar la risa.

Poco después de eso, recuerdo que me aparté un poco del grupo, vi algo que me llamó la atención, el centro de la alberca estaba casi vacío; esta era la primera vez que entraba en una alberca así que no sabía que la profundidad no era constante y que a partir da la mitad esta descendía hasta los 3 metros, todavía recuerdo que pensé, “vaya me la dejaron para mí solito”; así que me metí, el agua me llegaba a la mitad del pecho, empecé a caminar hacia el centro donde casi no había gente, de repente, ¡el suelo desapareció!, me empecé a hundir en el agua, no sabía nadar y sentí una gran desesperación, empecé a manotear, me seguí hundiendo más, tragaba agua sin parar, alcancé a ver que alguien pasaba nadando cerca de mí; traté de aferrarme a una de sus piernas y al sentirme me dio un empujón con la otra pierna, seguí tragando agua, empecé a perder el sentido, seguía tragando agua; perdí el sentido por completo; lo siguiente que recuerdo es que estaba en la orilla de la alberca rodeado de gente, tosiendo parte de agua que había tragado; mis amigos estaban a un lado y me dijeron “como se te ocurre meterte a lo más hondo sin saber nadar”; sentí mucho coraje, -como no se les ocurrió decirme que la p*@#%&  alberca tiene una profundidad de 3 metros-; aún sentía demasiado coraje y vergüenza así que me levante, me vestí y regresé a mi casa solo…; pero esto no se podía quedar así; durante varios días estuve pensando en lo sucedido; recuerdo que siempre he sentido coraje contra las personas o las situaciones que tratan de imponerme algo, ya sea por las buenas o por las malas, así que esta situación en particular me estuvo molestando toda la semana, recordaba la vergüenza que sentí al ser observado por la mayoría de la gente después de que el salvavidas me había sacado del agua; el coraje contra mis amigos por no haberme advertido; coraje contra mi mismo por la impotencia que sentí; así que me decidí y al siguiente fin de semana tomé mi short y me fui nuevamente al balneario, pero ahora yo solo, sin avisarle a nadie; llegué temprano, apenas acababan de abrir, me metí a la misma alberca, pero en la parte baja; y empecé a practicar los movimientos con las piernas y agarrado a la orilla; después practiqué los movimientos solamente con las manos, tratando de mantener las piernas rígidas y sin movimiento alguno, después combiné ambos movimientos y pude darme cuenta que no era tan difícil avanzar sobre el agua sin hundirme; ese día no probé alimento, seguí practicando durante varias horas hasta que casi llegó la hora en que cerraban; entonces me decidí; salí de la alberca, caminé por la orilla hasta donde la semana anterior había estado a punto de ahogarme, todavía sentía miedo, pero era más fuerte mi coraje y me tiré al agua, empecé a mover pies y manos y atravesé la alberca de lado a lado; claro que lo hice sin detenerme pues no había tenido tiempo de aprender a flotar. Al salir al otro lado me sentí tan bien que dije en voz baja; ahí tienes, p*@#%&… alberca; no me pudiste ganar. 

Nuestra fuerza de voluntad tiene solamente un obstáculo al cual debemos vencer para lograr cualquier cosa que nos hayamos propuesto; ese obstáculo somos nosotros mismos;  en ocasiones pareciera como si fuéramos nuestro principal enemigo y estuviéramos obstaculizando constantemente nuestro camino hacia los objetivos deseados; unas veces de manera consciente y otras de manera subconsciente; ya de por sí es bastante malo que los demás nos pongan obstáculos, o nos señalen que no podemos lograr algo; pues de repente parece que todo el mundo se convierte en experto en lo que deseamos y nos explica las mil razones por las que no podremos lograrlo; realmente es molesto que los demás nos digan que no podemos lograr algo, pero es aún más molesto que nos lo digan y que nosotros lo creamos y nos digamos que lo que deseamos es imposible de lograr; para eliminar esta forma de pensar no existe un remedio tan bueno como la fuerza de voluntad.

Nuestras vidas y la de todos aquellos con los que convivimos podrían mejorar si tuviéramos la fuerza de voluntad necesaria y la aplicáramos para lograr todo lo que nos proponemos; pues como decía Einstein “Hay una fuerza más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica, es la fuerza de voluntad”.

¡Desarrolla tu fuerza de voluntad!

Repite de manera constante:
¡Yo Puedo lograr todo lo que me proponga!



Para leer algunos consejos sobre como desarrollar tu fuerza de voluntad, haz click en el siguiente enlace: