viernes, 1 de noviembre de 2013

Reflexiones-Sal de la Tierra

Ustedes son la sal de la Tierra




¿Por qué nos comportamos como lo hacemos, qué es la personalidad, cuándo y cómo se forma, es posible modificarla, mejorarla?

Nuestra personalidad está conformada por varios aspectos, que van desde nuestra apariencia física, la forma como reaccionamos a lo que nos sucede, y la manera de comportarnos, es lo que nos distingue de los demás, lo que la gente aprecia de nosotros al conocernos.
La personalidad nos hace actuar de manera extrovertida, introvertida, neurótica, preocupada, alegre, triste, confiada; hay tantas personalidades como personas hay en el mundo; cada uno de nosotros posee una serie de características físicas, mentales y emocionales que, combinadas, forman nuestra personalidad y nos hacen únicos; éstas características han sido grabadas en nuestra mente, en el subconsciente, a través de la experiencia, con una fuerza tal que nos marcan el camino a seguir ante cada situación que se nos presenta en la vida.

La personalidad se ha estudiado por siglos, los siguientes párrafos son una muestra de cómo este tema fue tratado incluso en la religión...

“Ustedes son la sal de la tierra, y si la sal se vuelve desabrida, ¿con qué se le puede devolver el sabor?, ya no sirve para nada sino para echarla a la basura”
Evangelio de San Mateo

Cuando lo leí por primera vez me quedé impresionado por el significado de estas palabras y desde entonces ha sido uno de mis temas de reflexión favoritos, sobre todo porque siempre he sido un poco introvertido, demasiado controlado emocionalmente y poco expresivo; ¿Cuál fue el significado que le di a estas palabras?; todos sabemos que el uso principal de la sal es para dar sabor a los alimentos; y en este caso estas palabras se refieren a la pasión con que se vive la vida, al sabor que cada uno de nosotros le damos a lo que pensamos, decimos y hacemos; al color emocional con el que pintamos nuestro mundo y el de todos aquellos que nos rodean.

La pasión y el fuego interior de la vida

Todos hemos conocido personas que cuando llegan a una reunión parece como si iluminaran el lugar, llaman la atención con su apariencia, su voz, o su manera de comportarse; en algún aspecto de su vida actúan sin temor alguno a lo que piensan los demás sobre ellos y su comportamiento; la mayoría de la gente se siente atraída hacia ese tipo de personas, alguien puede decir que tienen carisma; o que son líderes naturales, que tienen suerte, o dinero, o que es por la posición que ocupan en la sociedad o en alguna empresa, o algún otro comentario similar, pero lo cierto es que en algún aspecto de su vida, hacen las cosas con una pasión que nos atrae, generalmente estas personas no tienen miedo en mostrar sus emociones, si practican algún deporte siempre dan su máximo esfuerzo, no se reservan nada para después; si es en su trabajo ponen en práctica todas sus habilidades y experiencia para realizarlo de la mejor manera posible; y en el aspecto personal siempre están buscando como mejorar y desarrollar nuevas habilidades; hacen literalmente lo que la biblia dice, le dan sabor a la vida.
Recuerdo que hace tiempo un amigo de nacionalidad Alemana me contaba sobre un viaje que realizó, con su esposa, en un crucero por el norte de Europa, la totalidad de los pasajeros eran originarios de los países escandinavos, mi amigo recordó que se quejaba de que el ambiente era frio y aburrido, sin emociones; y en ese momento le comentó a su esposa, “como hacen falta aquí un buen grupo de latinos para animar las cosas”

No tengas miedo de mostrar tus sentimientos
Cuando somos niños no tenemos problemas en vivir la vida mostrando de manera natural nuestras emociones ante cualquier situación, pero con el paso de los años se nos condiciona para no demostrar lo que sentimos, para controlarnos, y así, algunos terminamos siendo personas introvertidas, grises, sin sabor pero, pensándolo mejor, y aunque siempre da un poco de temor lo nuevo; ¿por qué no tratamos de liberar nuestro lado emocional y lo aplicamos a lo que hacemos?; no se trata de buscar cosas o situaciones estresantes ni peligrosas, ni de estar todo el tiempo riendo o jugando, o salir de parranda cada fin de semana; tampoco se trata de dejar que el temperamento nos domine y perder el control ante cualquier situación; se trata de realizar nuestras actividades diarias con amor, con pasión, con ánimo, poniendo en juego todos nuestros recursos y habilidades, no reservándonos ningún esfuerzo para otra ocasión.

Que el fuego de tu pasión llegue a tantas personas como sea posible
Vamos a interesarnos por los demás, a hacer nuestro trabajo de manera perfecta, tratemos de ser los mejores estudiantes, los mejores amigos, busquemos seguir siendo la mejor opción para nuestra pareja; no por ser mejores que otros, pues esto no sería más que competencia, sino por mejorar nuestro propio desarrollo y el de quienes nos rodean, vamos a esforzarnos en adquirir nuevas habilidades y a compartirlas con los demás, en resumen, vamos a ponerle sabor y pasión a las cosas; vamos a llenar de color nuestro mundo.



¿Y tú, cómo prefieres vivir tu vida a todo color o solo en tonos grises?


¡Libera tu potencial!
 

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