viernes, 21 de noviembre de 2014

Reflexiones-¿Existe la Libertad?


¿Soy realmente libre?, ¿Cuánta libertad hay en mi forma de ser, de actuar y de pensar diaria; son mis ideas y creencias en realidad solamente mías, son el resultado de un proceso de elección ejercido con total libertad, son el resultado de mis deseos y  necesidades propias, o son el resultado de la influencia de otras personas, de la publicidad, o de las costumbres de la sociedad en la que me he desarrollado; que tan auténtico soy; como sería si hubiera nacido en otro país, con otra cultura, con otras ideas, cuál sería mi religión, cuáles serían mis costumbres y creencias?, ¿Cómo me doy cuenta de los efectos que tiene esta influencia en mi manera de pensar y cómo puedo liberarme de aquellos que me limitan?

El conflicto entre la libertad individual y su restricción ejercida por quienes representan a autoridad no es algo nuevo pues ha acompañado al hombre desde su nacimiento; solamente ha cambiado de forma a través de las épocas y las culturas; antiguamente se trataba de un conflicto entre quienes ejercían la autoridad (gobierno y religiones), y quienes éramos gobernados; pero, en la época moderna esto ha cambiado totalmente, más jugadores han entrado al juego; entre ellos los dueños de los recursos, las empresas de bienes de consumo y las empresas de tecnología y comunicación principalmente, y de esta forma, el conflicto se ha vuelto mucho más complejo.

En lo que respecta a la actuación del gobierno sobre la limitación de las libertades individuales mediante el ejercicio de la autoridad podemos decir que, si mediante la restricción o la falta de educación y libertades, propicia la falta de educación y desarrollo en sus ciudadanos, con la finalidad de que puedan ser más dóciles a la autoridad y acepten más fácilmente sus propuestas; aun cuando estas busquen el beneficio de la sociedad, con el tiempo se convierte en un gran problema, pues se encontrará que con hombres tan limitados y pequeños ningún país puede llegar a ser grande.

Aun suponiendo que en la sociedad y la época en la que vivimos, el gobierno y sus instituciones, garantizaran una completa libertad de pensamiento, expresión y actuación quedan todos los demás actores que intervienen de una manera muy sutil, sin que nos demos cuenta, o si nos damos cuenta lo consideramos como algo normal, pero todos ellos llegan a afectar profundamente nuestra libertad de pensamiento sin que lo notemos; estos actores son nuestra familia, maestros, amigos, y sobre todo las empresas.


Desde el momento en que nacimos empezamos a ser condicionados para pensar y actuar de una manera determinada, de acuerdo con los valores y las normas de la sociedad; la época y la familia en la que vivimos; con todo aquello que se considera como normal, bueno y aceptable; hemos sido moldeados sin darnos cuenta; y estamos tan acostumbrados a ello que lo seguimos aceptando; lo vemos como algo natural, y nosotros también participamos en este proceso y hacemos lo mismo con las personas que nos rodean.

En ocasiones tomamos ideas que de alguna forma han sido implantadas en nuestra mente y, sin detenernos a reflexionar sobre ellas, las expresamos considerando que son completamente nuestras y que las hemos generado en completa libertad; pero la libertad para expresar estas ideas solo tiene significado cuando somos capaces de generar pensamientos propios y no solamente vamos repitiendo como pericos las palabras e ideas que escuchamos de alguien más.

El tema de la libertad no es algo sencillo, podríamos decir que nadie se escapa a los efectos de la influencia de otros. Somos el resultado del condicionamiento que hemos recibido a lo largo de la vida, este condicionamiento se encuentra almacenado en nuestra mente, en la memoria, e influye sin que nos demos cuenta en nuestra conducta, modela nuestras respuestas emocionales, nos dicta como sentir, como reaccionar, como actuar, inclusive define lo que somos capaces de lograr y lo que no, en resumen, la información y condicionamiento almacenados en nuestra mente, y los pensamientos derivados de ellos, son los responsables de nuestra conducta ante cualquier situación que se nos presenta en la vida y de lo que vamos o no a lograr. De esta forma, cuando una idea o creencia es totalmente aceptada por nuestra mente se convierte en una verdad para nosotros, y automáticamente empieza a influir sobre nuestro comportamiento, sobre la forma en que interpretamos lo que nos sucede y determina la forma en que reaccionamos.

Durante toda nuestra vida recibimos y efectuamos, en nosotros mismos y en quienes nos rodean, una gran cantidad de condicionamientos; tanto positivos como negativos; algunos funcionan como cadenas o frenos y otros como motivadores cuando nuestra mente debe encontrar soluciones a las situaciones diarias de la vida; cada una de estas frases, escuchadas constantemente y aceptadas como ciertas forman verdaderas autopistas de comportamiento que comienzan a condicionarnos para actuar de una forma determinada.

El verdadero ejercicio de la libertad se inicia una vez que tomamos consciencia de las ideas y creencias almacenadas en nuestra mente y comprendemos que estas determinan nuestra forma de sentir y reaccionar y, a partir de ese momento, tomamos la responsabilidad de cuestionar, de analizar y determinar qué tipo de ideas aceptaremos y cuáles no; y aún aquí debemos cuestionarlo todo, pues tal vez lo que estamos aceptando como una elección libre, solo son ideas que fueron implantadas en nuestra mente anteriormente, en una edad de la cual no tenemos recuerdos conscientes.

El cuestionamiento de todas las ideas que llegan a nosotros debe ser constante, pero en especial aquellas que recibimos de empresas, religiones, o grupos políticos, principalmente a través los medios masivos de comunicación, pues estos buscan predisponernos a actuar en su beneficio de diversas formas; nos dicen, “debes de ser siempre el mejor”, y buscamos ser siempre los primeros, donde lo único importante es sobresalir de los demás no importa el cómo; “si conduces este tipo de auto serás exitoso en la vida”, y hacemos lo posible por comprar el auto mencionado, aunque tengamos que endeudarnos excediendo nuestras posibilidades; “nuestra religión es la única y verdadera”, y nos volvemos intolerantes hacia ideas y creencias diferentes a las nuestras. El condicionamiento aplicado por las empresas es aún peor, pues solo tiene la finalidad de crearnos una necesidad de compra, “si quieres ser exitoso debes comprar esta marca”, “las personas importantes comen en estos lugares”, “divertirse es tomar bebidas de esta marca y brincar como loco”; solo reflexionemos un poco sobre el condicionamiento cultural que se ejerce a través de las redes sociales, el cine y la tv; principalmente en la  tv de EU, a través de programas bastante idiotas donde de manera cómica nos inducen a pensar, “no tomes responsabilidad alguna, trabajar es aburrido, no hagas caso a la autoridad, diviértete todo el tiempo, es mejor permanecer soltero y sin compromisos”; parecen estar tratando de modificar los valores de la sociedad hacia la violencia, la diversión, la bebida, las drogas, el sexo las apariencias y el consumo; como si esto fuera lo más importante en la vida; si lo vemos solo como un programa divertido no habría problema alguno, pero no siempre es así, tendemos a imitar lo que vemos, especialmente durante la niñez y la adolescencia; y lo que realmente está pasando es que nos están moldeando para actuar como los personajes de estos programas.

Claro que por otro lado también se dan los condicionamientos positivos, principalmente por parte de nuestra familia, algunos maestros y amigos; cuando alguien nos dice constantemente, “eres muy inteligente”, “eres muy organizado”, “tienes una gran fuerza de voluntad”, “siempre encuentras una solución a los problemas”; especialmente durante la infancia, estas ideas terminan por ser aceptadas y grabarse en nuestra mente pasando a formar parte de nuestra autoimagen, entonces empezamos a comportarnos de acuerdo con ellas. Debemos tener mucho cuidado con lo que alimentamos a nuestra mente, pues pensamos, actuamos y sentimos no de acuerdo a como son las cosas realmente, sino de acuerdo como creemos que son. Hemos aceptado ciertas ideas y creencias con respecto a nosotros, a nuestro mundo y a la gente que nos rodea, y nos comportamos como si estas ideas fueran la verdad absoluta. Todos los seres humanos hemos sido influenciados de una u otra forma, por ideas que aceptamos de otros, o por ideas que se nos hemos repetido constantemente a nosotros mismos.


Con tal cantidad de influencia y condicionamientos que he recibido durante la vida; ¿Aún sigue siendo válida la pregunta qué tan seguro me siento respecto a la libertad de mis ideas, a mis deseos, a mi forma de ser y de comportarme?; creo que la libertad, si la entiendo como la ausencia total de influencias externas en mis ideas, no existe; sobre todo en un mundo tan conectado y globalizado como el actual; primero soy condicionado por la época, la sociedad y la familia en la que nací y luego, poco a poco voy adquiriendo la aparente libertad deseada, es como si en un restaurante me dijeran, tiene la total libertad de pedir el platillo que quiera, siempre y cuando sea de los que aparecen en el menú; pero ya que es casi imposible escapar a la influencia y el condicionamiento; lo que si debemos hacer es reflexionar, analizar y cuestionar cada una de nuestras creencias; adoptar y aceptar aquellas que nos hacen mejores personas y eliminar las que nos limitan; tener cuidado con lo que nos llega a través de la tv, el internet y las redes sociales; cada uno de nosotros podríamos ser mucho más creativos y felices con un condicionamiento adecuado, pero siempre elegido de manera personal, sin imposiciones, eliminando los frenos que nos bloquean y nos impiden avanzar a mayor velocidad; sin creencias negativas sobre nosotros mismos y de cómo son o deben ser las cosas.

¿Estamos conformes con lo que hemos obtenido de la vida hasta el día de hoy; si es así, estamos conscientes de que pudimos haber logrado mucho más?


¡Los límites solo existen cuando creemos en ellos!


¡Despierta, libera tu potencial, trabaja en tu mente…!



Publicaciones relacionadas