viernes, 5 de junio de 2015

Reflexión-Inteligencia artificial

La inteligencia artificial

Los avances en las TIC´s y la capacidad del procesamiento de datos en las computadoras, que se duplica cada 18 meses (Ley de Moore), nos llevan a preguntarnos, cada vez con mayor seriedad, si es que las máquinas podrían adquirir algún día consciencia de sí mismas y una inteligencia que compita con la de la mente humana, si alguna vez será realidad la llamada Inteligencia artificial (IA).

Aunque podemos considerar que actualmente el campo de la inteligencia artificial está en su primera infancia, los últimos años se han abierto nuevos caminos hacia el conocimiento de las capacidades de la mente humana y los procesos del pensamiento que, junto con los avances tecnológicos ya mencionados hacen que la IA se convierta no solo en una posibilidad, sino que haya quienes señalan que solo es cuestión de tiempo (Raymond Kurzweil) para que las computadoras alcancen consciencia de sí mismas y una capacidad de pensamiento comparable a la de la mente humana.

 
A la IA le pasa lo que a la moda, llega con fuerza, causa sensación, y algún tiempo después pierde interés, desaparece y vuelva dentro de algunos años; hasta hoy podemos identificar 3 grandes ciclos de IA:

El primer ciclo se inició a mediados del siglo XX, donde se anunciaba la ya próxima llegada de los robots con capacidades similares a la mente humana, las universidades y gobiernos le dedicaron gran cantidad de recursos y se publicaron numerosos artículos sobre el tema; todo esto duró aproximadamente 20 años, hasta que los gobiernos de EU y el RU cansados de no ver resultados recortaron los fondos para este tipo de investigaciones.

El segundo ciclo se inicia en la década de los 80’s gracias al incremento en la potencia de procesamiento de las computadoras y nuevamente al impulso gubernamental con fines principalmente bélicos; de nuevo se publican una gran cantidad de artículos sobre el tema y se filmaron infinidad de películas que tratan los aspectos de la IA; pero los escasos avances y falta de resultados nuevamente volvieron a terminar con el interés sobre el tema.

El tercer ciclo, en el que aún nos encontramos, podemos considerar que se inicia con el siglo XXI, nuevamente alentado por un creciente avance en la potencia de procesamiento de las computadoras; donde las nuevas técnicas de producción de microprocesadores siguen haciendo posible el cumplimiento de la ley de Moore de que cada 18 meses se duplique la capacidad de procesamiento; nuevamente han aparecido una gran cantidad de publicaciones sobre el tema y los estudios cinematográficos no dejan de explotar el tema en las salas de cine; ¿ahora si estará a la vuelta de la esquina?

Aunque hay algunos expertos como Raymond Kurzweil que señalan que solo es cuestión de tiempo para que la IA aparezca, e inclusive dan fechas probables para que esto ocurra; la mayoría de los científicos son conscientes de que anteriormente subestimaron el tema y que no se deben hacer predicciones a la ligera; pues la realidad de la mente humana es mucho más compleja de lo que se había pensado y nuestros pensamientos conscientes representan solo una pequeña fracción (5%) de nuestros procesos mentales, el resto, la mayor parte (95%) son de tipo subconsciente; puede ser que esto se resuelva en el futuro pues hace poco se han lanzado dos proyectos para descubrir la forma en que funciona el cerebro humano; en EU el proyecto Brain cuyo fin es dibujar un mapa del cerebro humano y el funcionamiento de cada una de sus partes; y en Europa el proyecto Human Brain cuya finalidad es duplicar tecnológicamente las funciones del cerebro humano.

También tenemos que tomar en consideración que la ley de Moore tiene una limitación; no puede seguir de manera indefinida; actualmente se pueden imprimir cientos de millones de transistores de silicio en un chip del tamaño de una uña; pero existe un límite a cuantos de estos transistores se pueden agrupar; en la actualidad, la capa de silicio más fina tiene aproximadamente 20 átomos de grosor, para el 2020 se estima que este grosor podría ser de solo 5 átomos, un tamaño tal que las leyes de la física clásica empiezan a dejar de funcionar y aparecen las de la física cuántica; específicamente el principio de incertidumbre de Heisenberg, el que señala la imposibilidad para determinar la exactamente donde están los electrones, esto originaría que el chip se cortocircuite y genere un calor excesivo; impidiendo que ya no se pudiera seguir incrementando el número de transistores empaquetados en el chip; si no se encuentra una alternativa, en ese momento la ley de Moore dejaría de aplicar.

 
¿Llegará pronto la IA?; creo que todo apunta a que este nuevo ciclo, al igual que los anteriores, terminará en algunos años; si acaso llegaremos a tener una mayor capacidad de procesamiento en las computadoras, pero imitar el funcionamiento de la mente en una máquina sería muy difícil, pues la mente y la consciencia humanas son una combinación de diferentes habilidades que se han desarrollado a través de millones de años de evolución; y aunque se lograra descifrar su funcionamiento al 100%, aún tenemos el aspecto de emocional el cual es básico al momento de realizar juicios de valor.

Los desarrollos actuales en las tecnologías de la información y la comunicación y la robótica parecen más bien apuntar en otra dirección, una fusión entre la mente humana y algunos componentes mecánicos para incrementar la funcionalidad de los seres humanos. Parece que el futuro inmediato será muy interesante en lo que se refiere a la IA; la mente humana y la mejora de nuestras capacidades.

 

Referencias:
Wikipedia
Brain proyect
Human brain proyect

Bibliografía:
Kaku, Michio, El futuro de nuestra mente, (2014, p281-350) Editorial Debate

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