domingo, 24 de enero de 2016

Reflexiones-Todos somos hermanos


¿Somos todos hermanos?

Nos consideramos a nosotros mismos como la especie superior, la especie de vida más inteligente, no solo de nuestro planeta, sino del universo; los seres creados a imagen y semejanza de Dios; pero entonces, ¿por qué tenemos tantos problemas, por qué seguimos aprovechándonos unos de otros buscando solo nuestro beneficio personal, por qué sigue habiendo guerras, por qué hay tanta pobreza y hambre en algunas partes del mundo, por qué unos pocos son dueños de la mayoría de los recursos mientras la mayoría apenas tiene lo suficiente para vivir?

Mediante el análisis genético se ha determinado que todos los seres humanos que habitamos actualmente el mundo descendemos de la misma mujer; una integrante de unos cuantos cientos de humanos que abandonaron África hace aproximadamente 150,000 años; esto significa que los más de 7,000 millones de habitantes actuales de alguna forma estamos emparentados, pues descendemos de la misma mujer.

Desde ese momento hasta hoy han existido aproximadamente unas 7,000 generaciones; y cada ser humano que ha existido ha tenido que enfrentar diferentes problemas y situaciones que lo han obligado a dar su mejor esfuerzo para sobrevivir y seguir adelante; la exposición constante a diferentes climas y ambientes nos ha hecho evolucionar y es lo que ha originado la diversidad actual en los individuos de nuestra especie.

Si descendemos de la misma mujer, ¿por qué nos sentimos tan aislados y separados unos de otros; por qué no hacer lo posible por lograr una sociedad más justa, donde el beneficio de la mayoría tenga prioridad sobre el beneficio personal; donde en conjunto sigamos procurando cumplir con el objetivo para el que fuimos creados?; debemos continuar nuestra evolución como especie, asegurar nuestra existencia y ampliar nuestro hábitat a otras regiones del universo, cuidando de los demás seres vivos que vayamos encontrando, iniciando con los que existen en nuestro planeta; ya que por algo somos la especie más inteligente.


¡Despierta, libera tu potencial…!









viernes, 13 de noviembre de 2015

Cómo funciona el mundo

Una cosa es lo que la ética y la moral  dicen que debe ser el mundo, y otra muy distinta lo que realmente es.

Cualquiera pensaría que con la consciencia e inteligencia que hemos desarrollado estamos en condiciones de crear un mundo más justo para todos los que habitamos en él; y que nos apoyaríamos y cuidaríamos unos a otros procurando el desarrollo equilibrado de las comunidades que hemos formado; y realmente tenemos la capacidad de hacerlo; pero todo lo que hacemos indica lo contrario; pues parece suponer que nuestra inteligencia solo sirve para encontrar formas más sofisticadas de aprovecharnos unos de otros.
El siguiente video es una referencia directa sobre la injusticia del sistema económico moderno. https://youtu.be/vdFJ9lNdpwk?list=PLNK7PsBqQiYd_AgoFk88O0J7t0rZrP7i0

Un sistema donde solo unos pocos poseen la mayoría de los recursos y la mayoría de la población no posee casi nada; las gráficas donde se presentan los datos de la distribución de la riqueza en base a porcentajes muestran que las 300 personas más ricas del mundo poseen los mismos recursos que 3 mil millones de habitantes; algo completamente ilógico y absurdo, fuera de cualquier concepción de desarrollo equilibrado y justicia.
¿Qué significado tiene el concepto de Justicia en una sociedad como la que hemos creado; la uniformidad, que todos recibamos lo mismo como señalan las ideas socialistas, o lo que defiende el capitalismo; que cada quien reciba lo que merece según sus esfuerzos?; aunque esto último solo es una frase que se repite y se usa como pretexto para justificar la gran desigualdad que provoca.

El sistema económico y las ideas que han sido aceptadas por la mayoría de los países son aquellas con base en el capitalismo; pero no porque sean mayoría, significa que son correctas pues el modelo capitalista tiene grandes defectos, el principal de ellos es la gran desigualdad que genera por la forma como se distribuye la riqueza; en este tipo de sistemas, al igual que en la naturaleza, solo el más apto sobrevive y logra el éxito; de esta forma, en muy poco hemos logrado superar a las formas de vida más básicas de nuestro planeta.

¿Por qué razón dos personas que nacen con el mismo potencial y comparten el 99.9% de su código genético deben tener un desarrollo y un nivel de vida muy diferente tan solo por el hecho de que uno nace en África y otro en Francia, Inglaterra o EU?; esto no es Justicia ni siquiera desde el punto de vista de competencia pues las bases y los recursos recibidos para su desarrollo son muy diferentes; una competencia justa implicaría que las bases de desarrollo fueron las mismas para todos los participantes; y esto no es así.

Dentro de nuestra sociedad no veo mucha justicia cuando las empresas despiden a cientos de empleados cuando sus utilidades no llegan a la meta establecida; algunas ni siquiera llegan a tener pérdidas, sino que la utilidad es menor a la esperada; ni cuando los gobiernos promueven salarios lo más bajos posible para atraer a empresas que vengan a resolver el problema de desempleo que ellos no han tenido la capacidad para solucionar; en este sentido, ¿en que nos ha hecho avanzar nuestra supuesta inteligencia cuando en el mundo existen pocas personas con tantos recursos y demasiadas con tan solo lo suficiente para sobrevivir? A veces creo que no hay mucha diferencia entre los esclavos de la antigüedad y los empleados de las empresas actuales, pues para efectos prácticos recibimos casi lo mismo; solo básico, casa, comida, vestido, medios de transporte; y trabajamos sin descanso; solo que ahora los dueños se van turnando, de acuerdo a los cambios de trabajo que realizamos.

Un sistema económico-social donde en una región del mundo se mueren de hambre mientras en otra se desperdicia la comida, donde existen limitaciones, o una falta completa, al acceso de la cultura y al desarrollo, o donde solo quien puede pagar recibe la mejor educación y el mejor desarrollo no es un sistema justo. Esta situación no puede continuar de manera indefinida, pues aunque no lo notemos, lo que hacemos está vinculado y con el tiempo se revertirá hacia todos nosotros.

Estoy seguro de que nuestra consciencia e inteligencia tiene un propósito; lograr una sociedad más justa y equilibrada donde el desarrollo y el bienestar de la mayoría sean más importantes que el beneficio personal

¡Utiliza tu inteligencia para crear un mundo más justo y equilibrado!

sábado, 29 de agosto de 2015

Reflexiones-Justicia y Libertad

Justicia y Libertad

Justicia y Libertad; dos conceptos importantes, llenos de significado, ideas que despiertan una gran cantidad de sentimientos cuando se piensa en ellas y en su alcance; en lo que representan, y sobre todo, en cómo deberían manifestarse en la sociedad y la época en que vivimos.
Cuando pienso en ellas, el ejemplo que más me viene a la mente es el de Zapata y la Revolución Mexicana; de la que siempre pensé que no fue más que un conflicto en el que cada líder peleaba solo por sus propios intereses sin importarle lo que fuera mejor para la mayoría de la población; años y años de liderazgos equivocados buscando solo el beneficio personal y el control político del país; pero reflexionando con mayor detalle; creo que durante esa época hubo algunos de ellos, entre los que se encuentra Emiliano Zapata, que no buscaron el beneficio personal sino el bienestar de la mayoría; el de los campesinos.
Durante muchos años Zapata ha sido considerado, junto con Villa, uno de los principales caudillos de la Revolución Mexicana, una persona que siempre buscó la libertad y la justicia; que nunca renunció a sus ideales y que no se vendió a ningún precio; algo que la mayoría de la gente admiramos y respetamos; por desgracia, su imagen ha sido utilizada con fines políticos cuando se trata de ganar seguidores sin importar mucho que las ideologías no sean las mismas.
Estoy seguro que nuestra sociedad sería mejor si las ideas de libertad y justicia de Zapata se aplicaran al sistema de economía y gobierno modernos, pues la situación actual, donde trabajamos durante toda la vida solo para tener apenas lo suficiente para vivir, y las empresas y los políticos buscan beneficiarse a expensas de los ciudadanos comunes es muy semejante a lo que pasaba antes de la revolución donde los hacendados, apoyados por el gobierno, despojaban a los campesinos de sus tierras, los obligaban a adquirir deudas que duraban toda la vida y los hacían trabajar como esclavos, dándoles apenas lo necesario para vivir.
No hay preocupación alguna por crear una sociedad más justa, donde el beneficio de la mayoría sea el objetivo principal; no veo justicia ni la más mínima preocupación por el bienestar general cuando las empresas despiden a miles de empleados cada vez que sus utilidades disminuyen; o cuando sin ninguna preocupación, en su afán por obtener el máximo beneficio económico, siguen vendiendo sus productos (refrescos, bebidas y comida chatarra) sabiendo las adicciones y los graves problemas de salud y sobrepeso que ocasionan; los alimentos modernos crean verdaderas epidemias de obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer; y las empresas que los producen, se justifican culpando al consumidor al decir que es él quien decide lo que compra y que le falta realizar mayor actividad física.
Tampoco veo que haya mucha justicia cuando algunos aprovechan los cargos políticos, que se supone tienen para ayudar a crear una sociedad más equilibrada, para obtener solamente beneficios personales; ni cuando los gobiernos promueven reformas laborales y salarios lo más bajos posible con el pretexto de atraer empresas que vengan a solucionar el problema de desempleo que ellos no han tenido la capacidad de solucionar; no hay justicia cuando defendemos con uñas y dientes nuestras ideas y creencias, y al mismo tiempo mostramos una completa intolerancia, e inclusive violencia, cuando otros defienden las suyas; tampoco hay justicia cuando alguien, por la fuerza, nos arrebata lo que hemos logrado con el esfuerzo de nuestro trabajo; pareciera que todo mundo busca encontrar la mejor manera de aprovecharse de los demás; los ladrones, la autoridad, los políticos, los empresarios, los representantes de alguna religión.

Definitivamente no hay justicia alguna cuando en el mundo existen unas pocas personas con tantos recursos y demasiadas con tan solo lo suficiente para sobrevivir.
Tal vez hemos llegado al tiempo en que haga falta iniciar una nueva revolución, pero una con armas diferentes, una revolución que utilice las ideas y la tecnología para cambiar las cosas y que logre que el mundo sea más justo y libre.
¡Necesitamos un mundo más libre y justo…!