Justicia y Libertad
Justicia y Libertad; dos conceptos
importantes, llenos de significado, ideas que despiertan una gran cantidad de sentimientos
cuando se piensa en ellas y en su alcance; en lo que representan, y sobre todo,
en cómo deberían manifestarse en la sociedad y la época en que vivimos.
Cuando pienso en ellas, el ejemplo
que más me viene a la mente es el de Zapata y la Revolución Mexicana; de la que
siempre pensé que no fue más que un conflicto en el que cada líder peleaba solo
por sus propios intereses sin importarle lo que fuera mejor para la mayoría de
la población; años y años de liderazgos equivocados buscando solo el beneficio
personal y el control político del país; pero reflexionando con mayor detalle;
creo que durante esa época hubo algunos de ellos, entre los que se encuentra
Emiliano Zapata, que no buscaron el beneficio personal sino el bienestar de la mayoría;
el de los campesinos.
Durante muchos años Zapata ha sido
considerado, junto con Villa, uno de los principales caudillos de la Revolución
Mexicana, una persona que siempre buscó la libertad y la justicia; que nunca
renunció a sus ideales y que no se vendió a ningún precio; algo que la mayoría
de la gente admiramos y respetamos; por desgracia, su imagen ha sido utilizada con
fines políticos cuando se trata de ganar seguidores sin importar mucho que las
ideologías no sean las mismas.
Estoy seguro que nuestra sociedad
sería mejor si las ideas de libertad y justicia de Zapata se aplicaran al
sistema de economía y gobierno modernos, pues la situación actual, donde trabajamos
durante toda la vida solo para tener apenas lo suficiente para vivir, y las
empresas y los políticos buscan beneficiarse a expensas de los ciudadanos
comunes es muy semejante a lo que pasaba antes de la revolución donde los
hacendados, apoyados por el gobierno, despojaban a los campesinos de sus
tierras, los obligaban a adquirir deudas que duraban toda la vida y los hacían
trabajar como esclavos, dándoles apenas lo necesario para vivir.
No hay preocupación alguna por crear
una sociedad más justa, donde el beneficio de la mayoría sea el objetivo
principal; no veo justicia ni la más mínima preocupación por el bienestar general
cuando las empresas despiden a miles de empleados cada vez que sus utilidades
disminuyen; o cuando sin ninguna preocupación, en su afán por obtener el máximo
beneficio económico, siguen vendiendo sus productos (refrescos, bebidas y
comida chatarra) sabiendo las adicciones y los graves problemas de salud y
sobrepeso que ocasionan; los alimentos modernos crean verdaderas epidemias de
obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer; y las empresas que
los producen, se justifican culpando al consumidor al decir que es él quien decide
lo que compra y que le falta realizar mayor actividad física.
Tampoco veo que haya
mucha justicia cuando algunos aprovechan los cargos políticos, que se supone
tienen para ayudar a crear una sociedad más equilibrada, para obtener solamente
beneficios personales; ni cuando los gobiernos promueven reformas laborales y salarios
lo más bajos posible con el pretexto de atraer empresas que vengan a solucionar
el problema de desempleo que ellos no han tenido la capacidad de solucionar; no
hay justicia cuando defendemos con uñas y dientes nuestras ideas y creencias, y
al mismo tiempo mostramos una completa intolerancia, e inclusive violencia,
cuando otros defienden las suyas; tampoco hay justicia cuando alguien, por la
fuerza, nos arrebata lo que hemos logrado con el esfuerzo de nuestro trabajo;
pareciera que todo mundo busca encontrar la mejor manera de aprovecharse de los
demás; los ladrones, la autoridad, los políticos, los empresarios, los
representantes de alguna religión.
Definitivamente no hay justicia alguna
cuando en el mundo existen unas pocas personas con tantos recursos y demasiadas
con tan solo lo suficiente para sobrevivir.
Tal vez hemos llegado al tiempo en
que haga falta iniciar una nueva revolución, pero una con armas diferentes, una
revolución que utilice las ideas y la tecnología para cambiar las cosas y que logre
que el mundo sea más justo y libre.
¡Necesitamos un mundo más libre y justo…!